martes, 29 de diciembre de 2009

Propósitos de año nuevo

Mi mejor deseo: no más catarritos en 2010. Mis propósitos:

a) Levantarme muy temprano… las transmisiones del mundial serán a las cinco de la madrugada.

b) Combatir la ignorancia propia y ajena: Hay quienes creen que Cuando calienta el sol es una canción de Luis Miguel, otros piensan que Calderón gobierna este país.

c) Sostener la libertad de conciencia y combatir los dogmas. Ya hace más de cuatro siglos que el cristianismo asesinó dos de las mentes más brillantes del Humanismo: Giordano Bruno, durante el papado de in-Clemente VIII y, Miguel Servet a manos del reformista Ítalo Calvino. Los inquisidores modernos, católicos y protestantes cobran sus cuotas de sangre hasta nuestros días. En México tenemos nuestros Belarminos de la fe, de la ciencia y de las artes.


"Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla". G. Bruno.

d) Comer menos… el salario de un profesor no resiste la escalada de precios y aumento en los impuestos (el de los obreros, menos). Una dieta más rigurosa es la única manera de garantizar el abasto de tabaco y de café.

e) Esforzarme para convencer a mis alumnos de que estudiar vale la pena… no los hará ricos, pero sí mejores personas.


...Por estas y otras razones te condenamos, M. Servet, a que te aten y lleven al lugar de Champel, que allí te sujeten a una estaca y te quemen vivo, junto a tu libro manuscrito e impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas, y así termines tus días para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismo. Texto en la sentencia de Servet (citado en Wikipedia)

f) No olvidar que en 2009 murieron cuarenta y nueve niños por el incendio de una guardería en Hermosillo, Sonora... ni que el actual gobierno, beneficiario de los votos de castigo al PRI, mantiene el estado de impunidad.



Foto de Ale Álvarez, tomada prestada de su galería en http://www.flickr.com/photos/alealvarez/sets/72157619583881157/

jueves, 17 de diciembre de 2009

Mis amigos son:



Aquél, cuya desfachatez y cinismo no fue obstáculo para seguir avanzando: Hacer el camino.
Bondadoso y generoso, el otro, incapaz de ofender y de tomar lo ajeno: Amar al prójimo.
El siguiente, aburrido por metódico, leal en toda circunstancia: Obrar con valores firmes.
El cuarto, mi alter ego, descarnado, antítesis del eufemismo: Buscar la verdad.
Vulgar, grosero, insufrible para el resto, el quinto, buen compañero para mí: Ver lo que nadie más ve.
Todos, fraternalmente solidarios… Sus nombres… ellos saben quiénes son, eso basta.